El Internet de las cosas (IoT) ha cambiado fundamentalmente la forma en que vivimos y operamos, ya que afecta la movilidad, hace que las casas sean inteligentes y las fábricas sean más productivas.

Este sistema de dispositivos interrelacionados ha estado presente durante mucho tiempo en nuestro día a día, desde la primera máquina expendedora de Coca-Cola modificada que podría informar su inventario y, por lo tanto, autogestionar sus niveles de existencias, hasta los dispositivos de última generación que tenemos en el ‘smart hogar‘ para crear el ambiente de vida idealizado. Ha habido una revolución en los últimos 30 años con respecto a la transferencia de datos a través de redes y sistemas sin la necesidad de un intercambio de persona a persona o de persona a computadora.

Ahora, los investigadores de la Universidad de Manchester creen que el grafeno podría desempeñar un papel importante en la forma en que se configura el futuro del IoT. El equipo ha desarrollado recientemente sensores de humedad que se construyen colocando capas de óxido de grafeno sobre grafeno, incrustado en RFID, creando así una estructura viable con la capacidad de conectarse a una red inalámbrica.

El equipo cree que los sensores obtienen su propia potencia, lo que significa que pueden funcionar sin una batería adicional, lo que los haría más livianos y rentables. «La detección inalámbrica sin batería está en el corazón de la tecnología IoT, lo que permite la recopilación de información sobre el estado inmediato del objeto sin necesidad de baterías«, declaró el equipo en su investigación, publicada en la revista Nature. Además, el equipo cree que estos nuevos sensores podrían ser fácilmente producidos en masa, y el componente sin batería reduce significativamente el costo.

El grafeno ha tenido mucha más publicidad desde su descubrimiento en 2004 por Andre Geim y Konstantin Novoselov en la Universidad de Manchester. Posteriormente, la pareja ganó el Premio Nobel de Física en 2010 por sus experimentos relacionados con el grafeno bidimensional. Las aplicaciones de este ‘material maravilloso’ tienen un amplio alcance con los avances en tecnología de baterías móviles, microscopía, ingeniería biológica e incluso automotriz, ya que Briggs Automotive Company (BAC), con sede en el Reino Unido, lanzó un nuevo auto de seguimiento este año en el que cada fibra de carbono el panel del cuerpo fue mejorado con grafeno.

No es de extrañar, entonces, que el potencial de este material llegue mucho más allá del mundo físico y lo virtual con una influencia en IoT. Durante la última década se han presentado más de 12,000 patentes relacionadas con el grafeno y la producción comercial ya está en marcha.

El equipo de la Universidad de Manchester cree que el grafeno puede ser significativamente útil para aplicaciones de IoT debido a sus propiedades inusuales: tiene la capacidad de rastrear y registrar los cambios locales en la humedad y la temperatura, así como las tensiones en los componentes estructurales. Además, cada átomo de grafeno está expuesto a su entorno, lo que significa que incluso puede detectar productos químicos y gases tóxicos porque es muy sensible, según el equipo, «es capaz de detectar una molécula de gas que cae sobre él». Además de estos únicos cualidades, el futuro prospectivo para la tecnología de sensores, equipado con un habilitador RFID, debería generar entusiasmo en ciertas industrias.

Por ejemplo, este nuevo tipo de sensor sin batería podría implementarse para su uso en la atención médica, ya que no está restringido a ninguna red inalámbrica en particular, lo que significa que los hospitales y las prácticas médicas no se limitarían a una red local y podrían ofrecer una gama más amplia de servicios de monitoreo a pacientes fuera del sitio: los sensores son capaces de detectar agentes biológicos en el cuerpo.

Otra aplicación adecuada podría convertir el hospital en una instalación ‘inteligente’ con detección en tiempo real del entorno, los sensores podrían transmitir información para garantizar entornos cómodos en las salas para satisfacer las necesidades de un paciente, los medicamentos se almacenan a las temperaturas adecuadas, así como mantener la seguridad medidas.

Sin embargo, este avance no se limita a las soluciones de red, ya que el equipo anunció: «La emoción no termina con esta nueva aplicación aquí, sino que conduce a las posibilidades futuras de integraciones de esta técnica con otros materiales 2D para abrir un nuevo horizonte de aplicaciones de detección inalámbricas”. Los sensores podrían instalarse en estructuras a gran escala, como edificios y puentes, detectando tensiones en lugares vulnerables, lo que significa que el trabajo de mantenimiento y las actualizaciones necesarias podrían llevarse a cabo de manera rápida y oportuna.

Este proyecto es una de las muchas esferas fascinantes con respecto a la investigación y el desarrollo de tecnologías basadas en el grafeno y deberíamos ver que el verdadero potencial de este material se cumplirá pronto. Además, si IoT puede beneficiarse del material maravilloso, podría significar que los beneficios en nuestra vida cotidiana son paralelos a la evolución de la tecnología.

Via: https://www.azonano.com/news.aspx?newsID=36973