Un biosensor adhesivo a base de grafeno que se adherie a la piel.
Los dispositivos electrónicos portátiles que se adhieren a la piel son una tendencia emergente en la tecnología de sensores de salud por su capacidad para controlar una variedad de actividades humanas, desde la frecuencia cardíaca hasta el conteo de pasos. Pero encontrar la mejor manera de pegar un dispositivo al cuerpo ha sido un desafío. Ahora, un equipo de investigadores informa sobre el desarrollo de un biosensor adhesivo a base de grafeno inspirado en los «retoños» de pulpo.
Informan sobre sus hallazgos en ACS Applied Materials & Interfaces ( «Electrónica portátil resistente al agua y adhesiva para la piel que utiliza un sensor de tela de grafeno con microsuckers inspirados en el pulpo»).
Un biosensor adhesivo a base de grafeno inspirado en los «retoños» del pulpo es flexible y se mantiene en ambientes húmedos y secos. (© ACS)
Para que un sensor portátil sea verdaderamente efectivo, debe ser flexible y adherirse completamente tanto a la piel húmeda como a la seca, pero al mismo tiempo permanecer cómodo para el usuario. Por lo tanto, la elección del sustrato, el material sobre el que descansan los compuestos de detección, es crucial.
El hilo tejido es un sustrato popular, pero a veces no toca completamente la piel, especialmente si la piel es peluda. Los hilos e hilos típicos también son vulnerables a ambientes húmedos. Los adhesivos pueden perder su agarre bajo el agua, y en ambientes secos pueden ser tan pegajosos que pueden ser dolorosos cuando se pelan.
Para superar estos desafíos, Changhyun Pang, Changsoon Choi y sus colegas trabajaron para desarrollar un sensor a base de grafeno de bajo costo con un sustrato similar al hilo que utiliza ventosas similares al pulpo para adherirse a la piel.
Los investigadores recubrieron un tejido elástico de poliuretano y poliéster con óxido de grafeno y se empaparon en ácido L-ascórbico para ayudar en la conductividad, a la vez que conservan su fuerza y estiramiento. Desde allí, agregaron un recubrimiento de una película de grafeno y poli (dimetilsiloxano) (PDMS) para formar una ruta conductora desde el tejido hasta la piel.
Finalmente, grabaron pequeños patrones similares a pulpos en la película. El sensor podría detectar una amplia gama de presiones y movimientos tanto en ambientes húmedos como secos.
El dispositivo también podría monitorear una serie de actividades humanas, incluyendo señales de electrocardiograma, patrones de pulso y habla, demostrando su uso potencial en aplicaciones médicas, dicen los investigadores.
Fuente: American Chemical Society