El grafeno es uno de los materiales que continúa impresionando a los científicos por su fuerza y versatilidad. En un reciente estudio publicado en Nature Communications, un grupo de investigadores han descubierto una manera de manipular este material para que pueda filtrar mejor las impurezas del agua.
Este nuevo método ofrece el enfoque más prometedor hasta la fecha, gracias a la explotación de las denominadas brechas de Van der Waals: esos pequeños espacios que aparecen entre los nanomateriales 2D cuando están superpuestos entre sí.
Para ello, los científicos utilizaron un sustrato elástico para comprimir la capa de grafeno en una serie microscópica de picos y valles. «Cuando comienzas a arrugar el grafeno, estás inclinando las hojas y los canales fuera del plano», ha explicado en un comunicado Muchun Liu, investigadora en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). «Si lo arrugas mucho, los canales terminan alineados casi verticalmente», ha añadido.
Una vez que los canales están casi verticales, el ensamblaje se recubre con la sustancia epoxi y luego se recortan las partes superiores e inferiores, lo que abre los canales por todo el material.
Los responsables de esta investigación han denominado a estos ensamblajes VAGMEs (siglas en inglés de ‘membranas de grafeno alineadas verticalmente’).
Robert Hurt, profesor de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Brown y coautor de la investigación, ha explicado que lo que se obtiene con este método «es una membrana con estos canales cortos y muy estrechos a través de los cuales solo pueden pasar moléculas muy pequeñas».
De ahí que, por ejemplo, el agua pueda pasar, pero los contaminantes orgánicos o algunos iones metálicos serían demasiado grandes. «Así que podrías filtrarlos», concluye Hurt.
Via: 20minutos.es