La Unión Europea (UE) apuesta por el grafeno y a través de su mayor iniciativa de investigación e innovación, The Graphene Flagship, espera llevarlo del laboratorio a la calle, al mundo real, donde los experimentos se vuelven productos que cobran vida y son usados masivamente.

Material completamente nuevo, el más delgado y el más fuerte, mejor que el cobre como conductor de electricidad y que cualquier otro como conductor de calor, el grafeno tiene una versatilidad inigualable por la que la iniciativa pretende encaminarlo de la investigación a usos comunes en la vida cotidiana.

The Graphene Flagship arrancó en 2013 con un presupuesto de mil millones de euros para los siguientes 10 años y un equipo de investigadores académicos e industriales involucrados en 150 grupos en 23 países.

Mil 200 personas bajo la coordinación de la Universidad de Tecnologías de Chalmers, en Gotemburgo (Suecia), según datos de la propia iniciativa.

Al frente del proyecto, el profesor finlandés Jari Kinaret comentó a Notimex que la iniciativa pretende impulsar el crecimiento económico, la creación de nuevos empleos y oportunidades, así como dar un uso comercial al material a largo plazo.

La iniciativa tomó como punto de partida el trabajo de los científicos rusos Konstantin Novoselov y Andre Geim, quienes aislaron el grafeno por primera vez a temperatura ambiente en laboratorio en 2003. En 2010 recibieron el Premio Nobel de Física por dicho logro.

El grafeno es una forma de carbono. Ambos investigadores rusos lo extrajeron de una pieza de grafito; lograron obtener una escama de carbono con un espesor de solo un átomo.

Sus propiedades: fino, ligero, fuerte, duro, conductor, transparente y plegable. El “material milagroso” que revolucionará diversas esferas… pero que aún no es lo suficiente rentable.

The Graphene Flagship tiene como objetivo central transferir a la sociedad varios tipos de tecnología basada en grafeno para obtener incontables beneficios, crecimiento y oportunidades laborales.

Abarca un amplio abanico: energía, salud, industria y construcción, por mencionar algunos sectores para su aplicación. El grafeno es un punto de partida para nuevas tecnologías en diversos campos.

Para Kinaret, la iniciativa ha realizado grandes progresos a lo largo del último año, entre ellos el monitoreo de la calidad y las técnicas de caracterización basadas en mediciones de terahertz, desarrolladas por la Universidad Técnica de Dinamarca.

En la entrevista destacó también la fabricación de grandes compuestos de grafeno para aplicaciones aeroespaciales y automotrices.

El área de aplicación de grafeno que más rápido ha madurado es la de los compuestos, pero podrá, a largo plazo, revolucionar la electrónica, la medicina y acabar con la escasez de agua, apuntó Kinaret.

Entre la gran variedad de aplicaciones prácticas, el grafeno es 100 veces más eficaz como conductor eléctrico y podría reemplazar al silicio actual de los transmisores, para tener computadoras más eficientes; es adecuado para producir pantallas táctiles y flexibles, paneles de luz, incluso celdas solares.

Además tejidos inteligentes, circuitos electrónicos, transistores ultra-rápidos, cámaras de visión nocturna, secuenciadores de ADN portátiles. Puede tocar casi todos los ámbitos.
El grafeno podría servir para fabricar aviones, satélites espaciales y automóviles más seguros, para construir edificios más resistentes, para mejorar el tratamiento de enfermedades, incluso sustituiría materiales contaminantes cuyo uso en la actualidad es obligatorio, según la ambiciosa iniciativa europea.

Añadido a otros compuestos como materia prima principal o componente de nuevos procesos de laboratorio y producción, posibilitará -por ejemplo- la fabricación de filtros para separar la sal del agua más rápido que las desalinizadoras actuales.

También permitirá mayores velocidades en los aviones, optimizando el funcionamiento del motor y reduciendo la contaminación ambiental.

España es un actor destacado en este camino con empresas como Graphenea, uno de los mayores productores de grafeno, con sede en las inmediaciones de San Sebastián. También existe otra base en Cambridge, Massachusetts, en Estados Unidos.

La demanda de grafeno va en aumento y grandes empresas como Samsung, Nokia e IBM ya trabajan en proyectos basados en el denominado “material milagroso”.

Via: 20minutos.com.mx