Nanoimanes de grafeno para tecnologías de la información mas rápidas y sostenibles | Sinc
El espín o momento angular de las partículas se pueda usar para transmitir información en materiales tan novedosos como el grafeno, sin olvidar el respeto por el medio ambiente. Esta es la idea que subyace detrás del proyecto europeo SPRING, liderado por el centro vasco CIC nanoGUNE y que acaba de arrancar con el apoyo de 3,5 millones de euros de la Comisión Europea.
Como indica su nombre, el espín (del inglés spin, giro o girar) se puede entender como la rotación de una partícula fundamental de materia alrededor de sí misma. Por ejemplo, cada electrón en cualquier material lleva una carga y un espín, que es clave para el magnetismo.
La comunidad científica coincide en que esta propiedad de la materia es ideal para hacer avanzar el rendimiento de la nanoelectrónica actual basada en la carga, en concreto, hacia una clase de componentes más rápidos y de mayor eficiencia energética. Esta es la base de la tecnología emergente llamada espintrónica cuántica.
En este contexto y en el marco de la altamente competitiva convocatoria FET-Open Horizon 2020, la Comisión Europea financiará con 3,5 millones de euros un nuevo proyecto de investigación de alto riesgo y gran impacto basado en el grafeno, para tratar de sentar las bases de una tecnología radicalmente nueva.
Su nombre, SPin Research IN Graphene (SPRING), una iniciativa para investigar la forma de crear y detectar espines en grafeno, es decir, leer y escribir espines, y utilizarlos posteriormente para transmitir información.
Este proyecto de cuatro años está coordinado por el centro CIC nanoGUNE e integrado por IBM Research, Donostia International Physics Center, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad Técnica de Delft y la Universidad de Oxford, que se han reunido entre el 7 y 8 de noviembre en San Sebastián para el lanzamiento.
El proyecto SPRING combina los últimos avances científicos de los miembros del consorcio para fabricar nanoestructuras de grafeno magnéticas hechas a medida, además de probar su potencial como elementos básicos en dispositivos cuánticos espintrónicos.
Una plataforma sostenible de grafeno
El objetivo a largo plazo es el desarrollo de una plataforma hecha totalmente de grafeno, respetuosa con el medio ambiente, en la cual los espines se puedan usar para transportar, almacenar y procesar la información.
José Ignacio Pascual, profesor de investigación Ikerbasque en el CIC nanoGUNE y coordinador científico del proyecto, explica: «El grafeno es ideal para las tecnologías de la información del futuro porque podemos fabricar fragmentos de forma definida con precisión atómica. En este proyecto vamos a estudiar sus propiedades magnéticas y su potencial para ser integrado en dispositivos cuánticos”.