Alfonso Valenzuela dice que el grafeno va a “revolucionar el mercado. Lo puedes meter en todos lados y va a mejorar la calidad de los productos notablemente”, sostiene en conversación con Página 7.

El científico, que tiene su laboratorio en la Ciudad Jardín, se encuentra trabajando hace un año y medio, con un equipo de dos químicos industriales y con una técnica mejorada, que les ha permitido obtener un compuesto mucho más puro.

“Somos los únicos en Sudamérica que estamos produciendo óxido de grafeno. En Brasil, por ejemplo, existen grandes yacimientos de grafito, pero el óxido de grafeno no está desarrollado”, comenta Valenzuela, quien reveló que sumó una nueva incorporación de aquel país a su equipo, para desarrollar nuevas ideas.

Me traje un científico de Brasil y con él empezaremos con el desarrollo de pinturas con óxido de grafeno y con un filtro de grafeno para purificar el agua”, sostiene con evidente entusiasmo.

El carbón fue uno de los principales minerales producidos en el sur del país, especialmente en las zonas de Lota y Coronel, una industria que tal vez podría vivir una reactivación con el grafeno.

Según explica el especialista, el carbón es el precursor del grafito y a partir de este se obtiene el óxido de grafeno, que es con lo cual trabaja él y su equipo, algo que podría beneficiar a toda la industria del sur del país.

Sería genial volver a levantar la industria del carbón en el sur de Chile, pero eso va a depender también de la materia prima, que tiene que ser de alta calidad. No sabemos a ciencia cierta si el carbón del sur del país tiene esas condiciones, ya que no todos los grafitos sirven”, explica.

Probamos muchos grafitos que compramos afuera y no todos servían. Tenemos un proveedor y tiene grafito que para nosotros es el mejor y nos ha dado excelentes resultados”, indica Valenzuela, aludiendo que el carbón nacional podría, si es que cumple las condiciones, venir a remediar este panorama.

El científico explica que el grafeno, el cual se produce en países como México y España, puede ser utilizado en múltiples industrias como la electrónica, textil, automotriz, aeroespacial, solar y medicina, entre muchas otras.

Él y su equipo buscan posicionar a Chile a la vanguardia en su producción. Para ello explica algunos de los usos cotidianos que las personas y las diferentes industrias podrían darle.

Por ejemplo, un jockey puede tener óxido de grafeno. Podemos ponerle una conexión USB y puedes andar cargando tu teléfono móvil con el sol. Para los edificios en altura, que son de vidrio, se puede reforzar con grafeno, aumentando su resistencia para que no se quiebre”, detalla Valenzuela, quien es agrónomo de profesión.

Además, agrega que “la ropa sería mucho más resistente a rasgados o desgastes; el concreto, para la construcción, incrementaría su resistencia a posibles grietas y lo haría más flexible. Esto disminuiría también las cantidades de acero en la construcción, bajando el costo de producción”, complementa su idea.

Incluso sostiene que las baterías de los celulares podrían contener óxido de grafeno, lo que derivaría en que puedas cargar tu teléfono móvil en 20 minutos y no 4 a 5 horas como ocurre actualmente.

Si bien Valenzuela reconoce que lo más probable es que si se empieza a utilizar grafeno y sus derivados en los productos, estos subirán sus precios, no es algo nuevo, según contó el especialista.

Cuando salió el primer plasma era carísimo y hoy no vale nada. Todo cuando parte es caro y luego baja. Eso va a pasar, porque habrá mucha gente interesada, ya que tendrás mejores productos“, argumentó.

Si bien China y España son países que ya saben acerca de este compuesto, en Chile el tema aún está en pañales. ¿Por qué ocurre esto? Alfonso Valenzuela tiene una explicación clara.

En Chile no se invierte en innovación. Yo me informé y con los dos químicos industriales empezamos este proyecto con resultados rápidos. No tenemos ayuda del ente privado ni estatal, lo que quita un poco el ánimo”, expresó.

Incluso, Valenzuela narró una particular anécdota cuando intentó obtener ayuda de CORFO para su proyecto. “Me dijeron que mi proyecto no era viable. Con ese tipo de mentalidad no podemos hacer nada. Les dije que gracias por su cooperación y les respondí que cuando tuviera un proyecto de tejido a crochet les avisaría”, dice entre risas.

Para mí es mejor irme afuera y producir en cualquier parte del mundo, de hecho Brasil está interesado o en Paraguay hay privados que quieren invertir, yo podría irme para allá y producimos a gran escala, pero en Chile no están interesados”, comenta.

Por último, Valenzuela manifiesta que son muchas las cualidades y ventajas del grafeno y un sinfín de posibilidades que brinda, pero para eso se necesita “visión de futuro y voluntad”.

Cuando descubrieron el aluminio para hacer los fuselajes de los aviones y así hacerlos más livianos y mejorar el peso (…) esto va por ahí también. Sin duda que será revolucionario y mejorará la calidad de los productos que estamos adquiriendo”, cerró el profesional.

Visto en: pagina7.cl