Los físicos de la Universidad de Tartu han estado trabajando en un sensor basado en grafeno durante los últimos cinco años. Este sensor, que se integrará en los teléfonos móviles, controlará activamente las sustancias tóxicas en el aire ambiente y recomendará a la persona que lo lleva que elija una ruta más segura. El prototipo ya se ha completado y se presentará a los fabricantes de teléfonos móviles en un evento importante en Barcelona.

«Mientras que antes solo podíamos probarlo en el laboratorio, ahora tenemos la oportunidad de probar la tecnología en el entorno real, al aire libre», dijo Raivo Jaaniso, investigador principal de la Universidad de Tartu. «Todavía hay un largo camino por recorrer, y dado que nos estamos acercando a nuestro objetivo, la necesidad de inversión está aumentando bastante«.

El World Mobile Congress, que se celebra en Barcelona del 25 al 28 de febrero, es la feria más grande del mundo que muestra la tecnología del futuro. Los objetivos de los investigadores en el proyecto de grafeno son establecer relaciones más cercanas con los fabricantes de teléfonos móviles en el lugar y continuar el trabajo de desarrollo. «Nuestro próximo objetivo es hacer un nuevo prototipo en el que todo sea considerablemente más pequeño y desde el cual será solo un paso más hasta el producto terminado», explicó Jaaniso. Entre otras cosas, la estabilidad a largo plazo todavía necesita ser probada a fondo. Según Jaaniso, 30-40 personas deben probar el dispositivo en uso diario durante el proyecto piloto.

El sensor desarrollado por los investigadores de la Universidad de Tartu difiere de otros disponibles en el mercado en términos de su sensibilidad. También funciona con éxito en el exterior cuando la concentración de sustancias tóxicas es baja, advirtiendo a la persona que lo lleva contra, por ejemplo, las emisiones de escape de los vehículos. «Funciona más o menos de la misma manera que la nariz humana», dijo Jaaniso.

Los investigadores de la Universidad de Tartu están desarrollando un sensor basado en grafeno en el marco del proyecto de asociación de investigación paneuropea ‘Graphene Flagship’. Con un presupuesto de 1.000 millones de euros, el proyecto apunta a desarrollar soluciones tecnológicas futuras basadas en el grafeno y reúne a investigadores de 23 países. Además del sensor en el que trabajan los estonios, también se están desarrollando pantallas táctiles, magníficas baterías , ropa inteligente y hardware de Internet 5G.

Más información: Raivo Jaaniso , investigador principal, Universidad de Tartu, +372 50 74 752, raivo.jaaniso@ut.ee